EL ESPIRITISMO EN LA PRÁCTICA
Es conveniente recordar que la obsesión espiritual no sólo ocurre de desencarnado hacia encarnado, puede ocurrir lo contrario e incluso entre desencarnados y también entre encarnados.
Un ejemplo de influencia entre espíritus encarnados es el hecho de que no queremos hacer algo ilícito o incorrecto, pero por insistencia de "amigos" y "compañeros" realizamos la acción, como por ejemplo: emborracharnos en fiestas de amigos, de familiares o en discotecas.
Esta es una de las formas de acoso que ocurre casi a diario en nuestras vidas, cuando se nos presiona para que realicemos acciones con las que no estamos de acuerdo, aún así, por nuestras debilidades y para "agradar", actuamos en contra de nuestra voluntad de practicar aquello que nos traerá placer y emoción momentánea.
¿Cuál es la visión espiritista de las bebidas alcohólicas?
En la obra psicografiada de Francisco Cândido Xavier y escrita por André Luiz (Espírito), titulada "Sexo y destino", representa la figura de la obsesión espiritual por el personaje Claudio.
En uno de los pasajes de esta obra sublime, los Espíritus que conviven con Claudio, influyen fuertemente al personaje a ingerir bebidas alcohólicas, provocando una ligera irritación en su garganta, provocando el deseo repentino por el hábito alcohólico, acercándose a Claudio e incitándole beber.
Una vez que bebe, el espíritu hace un eructo, mostrando satisfacción, y en el mismo instante Claudio lo reproduce. Más tarde, en un corto intervalo de tiempo, otro espíritu también induce al personaje a ingerir otra dosis, que el verdugo también desea saborear.
En esta narración podemos percibir el poder de influencia de los perseguidores; sin embargo, aquellas personas que no conocen los mecanismos de afinidad espiritual, como Claudio, creen que la voluntad vino de ellos mismos.
Cientos de miles de personas en todo el mundo son inducidas a convertirse en alcohólicos emborrachándose a través de invitaciones o convencionalismos sociales, dañando la asimilación de los fluidos beneficiosos que reciben del Universo, o bien, los que son producidos por la ingestión de alimentos sólidos y líquidos.
Los trucos de los obsesores por ablandar su conciencia es aplicar excusas ya conocidas por: "Bebo socialmente" o "Bebo moderadamente", que no los libera de este acoso, porque en estos casos, los Espíritus inferiores, intentan hacer adicto al individuo poco a poco, como escapatoria de los problemas de la vida cotidiana convirtiéndolo en una fuente de placer hasta que se transforma en alcohólico.
Cuando tomamos bebidas alcohólicas, ¿atraemos la compañía de espíritus perturbadores?
En el Espiritismo, existe abundante literatura sobre la obsesión, el Libro de los Médiums ofrece realmente una pauta en la que se abordan los mecanismos obsesivos, mientras que en la gran serie de libros de Manoel Philomeno de Miranda, psicografiados por Divaldo Pereira Franco, se relatan en profundidad los hechos de los obsesores y obsesados.
En la obra "Nuestro hogar", psicografiada por Francisco Cândido Xavier y escrita por André Luiz, se narra la historia del autor cuando encarnado en el plano físico, y al desencarnar se le considera un suicida inconsciente, porque su desencarnación se produjo a través de vicios químicos, entre ellos, el tabaco y las bebidas alcohólicas.
Es deber del espiritista buscar la sintonía con las vibraciones superiores y atemperar la influencia espiritual de la vibración inferior, aunque sabemos que todos los seres humanos tienen sus imperfecciones, pero esto no nos exime de frenar esta influencia manipuladora y avasalladora.
Alan Kardec dice en la obra básica "El Evangelio según el Espiritismo", capítulo XVII, punto 4: "El verdadero espiritista es reconocido por su transformación moral, y por los esfuerzos que hace para domar sus malas inclinaciones".
Por lo tanto, hemos de buscar perfeccionarnos para que podamos dejar de practicar nuestras malas inclinaciones, que son puertas abiertas a la vibración espiritual inferior.
El trabajo es arduo, pero necesario, siendo exigido en la mayoría de las veces, una profunda reflexión sobre nuestros actos, posturas sociales, pensamientos y actitudes cotidianas, eliminando al máximo de nuestro interior todo el contenido nocivo para nosotros y para los demás, incluidos los acosadores y obsesores.
Si no podemos dominar nuestro impulso por el consumo de alcohol inmediatamente, hagámoslo dentro de un intervalo de tiempo ideal, dejando de consumir diariamente de manera gradual hasta el cese del mismo, buscando la figura del Cristo y todo su trabajo como fuerza inspiradora para que no haya abandono en medio del camino.
Hagamos nuestra parte para mejorar el mundo y la cooperación para mejorar las condiciones de nuestra existencia aquí en la Tierra. Seamos trabajadores de la vida y no de la irresponsabilidad.
Podemos tomar el brillante ejemplo del Dr. David R. Hawkins prestigioso psiquiatra americano que recomendaba los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos tras superar su adicción.
Los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos
1) Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2) Llegamos a reconocer que un Poder superior a nosotr@s mism@s podría devolvernos el sano juicio.
3) Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como cada cual lo conciba.
4) Sin temor hicimos un minucioso inventario moral de nosotr@s mism@s.
5) Admitimos ante Dios (Poder Superior), ante nosotr@s mism@s, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6) Estamos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos libere de nuestros defectos.
7) Humildemente le pedimos a Dios que nos ayude a liberarnos de nuestros defectos.
8) Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9) Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implique perjuicio para ellos o para otros.
10) Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos inmediatamente.
11) Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto
consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12) Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
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